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Un robot genera la satisfacción de los empleados y más

Para reducir la necesidad de sustituir a los empleados en una planta en Minnesota, Cargill diseña una herramienta innovadora que ayuda a los trabajadores con una tarea difícil: embolsar alimento.

January 15, 2015

Antes del 2013, embolsar alimento en la planta de Cargill en New Richland, Minnesota, no era exactamente la tarea preferida de los empleados. Les tomaba de dos a tres semanas aprender a manejar la máquina compleja, e incluso si los trabajadores entendían el proceso, las largas horas de trabajo y los movimientos repetitivos los llevaban a buscar otros puestos tan pronto como fuera posible. John Jones, un líder en tecnología de los procesos que, en ese momento, estaba a cargo de las operaciones regionales de Cargill para Norteamérica, se percató del problema. “La gente se ponía al día y luego decidía buscar otro trabajo porque era demasiado aburrido”, explicó. Jones prometió que, cuando tuviera la oportunidad, cambiaría la máquina de embolsado.

Cuando fue ascendido a líder en tecnología de los procesos en Cargill, tuvo la oportunidad de hacerlo. Decididos a mejorar la eficiencia de la planta y la satisfacción de los empleados, él y Luke Reynolds, líder del equipo, se unieron a un proveedor de maquinaria de Minneapolis, Minnesota, para diseñar un innovador robot de empaque que pudiera ayudar a los empleados a cargo del embolsado. La primera prueba del robot ERMA (Economic Robotic Mechanical Assembler) se realizó en la planta de New Richland.

ERMA funcionaba las 24 horas, cinco días a la semana, y así reducía el trabajo de los empleados y les permitía salir de la línea de empaque para descansar y asistir a reuniones en la planta. El robot mejoró la productividad de la planta de manera significativa: aumentó la velocidad de embolsado de nueve a once bolsas por minuto y redujo el tiempo de inactividad durante el empaque de doce horas por mes a solo tres. Los cambios levantaron el ánimo de los empleados y, al mismo tiempo, aumentaron la efectividad general de los equipos de la planta en un 20 %.

“Recientemente hablé con un operario que trabaja aquí desde hace 25 años y me dijo que [ERMA] es lo mejor que ha pasado en la planta”.— John Jones, líder en tecnología de los procesos, Cargill

Además de mejorar la satisfacción de los empleados, la implementación de ERMA redujo los costos de la producción de alimentos de Cargill e inspiró a Jones y a su equipo a trabajar para lograr automatizar completamente el proceso de empaque, lo que plantea un desafío para los proveedores de maquinaria, que deberán ofrecer mejores tecnologías a precios competitivos. En vista del progreso alcanzado en New Richland, Cargill implementó el uso de robots en tres plantas más de Estados Unidos, y pronto lo hará en otras dos plantas. Mientras Cargill trabaja para que esta innovación sea un nuevo estándar de producción, la compañía confirma que la tecnología avanzada es clave para aumentar la satisfacción de sus empleados.