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El depósito que inició todo

En 1865, el fundador de Cargill comienza su negocio con la compra de un único depósito de granos. Su intuición sobre los granos es correcta, aquí no hay otro camino más que el del crecimiento.

January 01, 2015

La Guerra Civil Estadounidense había finalizado, y el ferrocarril se estaba expandiendo hacia las llanuras recientemente pobladas, diseñado para conectar el valle de Misisipi con la costa del Pacífico. Con ansias por ingresar a la nueva frontera comercial, William Wallace (W. W.) Cargill dejó su hogar familiar en Janesville, Wisconsin, por Conover, Iowa.

First Grain Warehouse Inpage WWCargill Desde muy joven, W. W. Cargill mostró un fuerte espíritu emprendedor en su búsqueda de granos por las planicies estadounidenses.

Hasta el otoño de 1864, Conover no era más que un vasto pastizal para vacas, pero cuando se supo que el ferrocarril pasaría por la zona, rápidamente emergió un pueblo en las tierras cultivables. Un año más tarde, Conover era una verdadera metrópoli, y contaba con más de 200 edificios llenos de mercados de productos frescos y unas 32 cantinas.

W. W. se convirtió en el propietario de un único depósito de granos al final del ferrocarril McGregor & Western, donde recolectaba y almacenaba granos para comercializar. Dos años más tarde, sus hermanos se unieron a él, y construyeron un segundo depósito y un depósito de madera en las cercanías de Lime Springs, Iowa.

Los desarrollos marcaron el comienzo de movimientos estratégicos de la familia Cargill hacia nuevos territorios. En 1875, las oficinas centrales se establecerían en La Crosse, un pueblo de Wisconsin situado sobre el río Misisipi. Debido a la ubicación, W. W. conoció a más productores, y se generaron nuevas relaciones con proveedores que usarían tanto el ferrocarril como el río como medios de transporte. Era el comienzo del trabajo de la empresa relativo a la nutrición de las personas que se encontraban cerca y lejos.