Una nueva escuela para Indonesia

Durante un siglo y medio, una parte importante del impacto global de Cargill ha estado dirigido a potenciar a los individuos y ayudarlos a lograr sus objetivos. Para ello, es necesario comprender con profundidad cómo definen el éxito las comunidades locales, para luego poder alinear las capacidades de Cargill con esos valores.

En 1976, Cargill pudo llegar a conocer las prioridades de una región remota de Java Occidental: Sukabumi. En aquel entonces, la empresa había comenzado recientemente sus operaciones en Bogor, Indonesia, y planeaba iniciar operaciones de aves de corral en la zona de Sukabumi.

Específicamente, Cargill preveía la instalación de una granja de aves de corral en Sukabumi, junto con una zona de reproducción, un criadero y una planta elaboradora de alimentos, y esperaba poder alquilarle 25 hectáreas de terreno al gobierno. La empresa descubrió que la superficie había sido subdividida en 149 parcelas agrícolas individuales y que 110 productores y miembros de la comunidad eran ahora los propietarios de dichas tierras. Para poder seguir adelante con sus planes, Cargill necesitaba contar con la aprobación de cada uno de los terratenientes.

Los representantes de Cargill trabajaron para crear y fomentar relaciones a fin de asegurarles a los residentes que la empresa se comprometía a generar un impacto fuerte y positivo en la región. De esta manera, se dieron cuenta de que una nueva escuela ayudaría a que la comunidad prospere. De día la escuela se encargaría de educar a los niños. Por la noche, los productores de aves de corral podrían aprender las últimas mejores prácticas para criar, manejar y comercializar el ganado. 

“…el representante del Gobernador en materia de educación recordó las siguientes palabras: ‘Cargill será utilizada como ejemplo de una empresa con inversión estadounidense que está dispuesta a ayudarnos a trabajar para lograr el desarrollo de Indonesia a través de la educación’”.
— F.M. “Parky” Parkinson, gerente, Cargill Indonesia

A la gente de la comunidad inmediatamente le gustó la idea de que Cargill construyera una escuela. De hecho, los residentes estaban tan entusiasmados que contactaron a los 110 vecinos terratenientes y los convencieron para que le alquilaran a Cargill las 25 hectáreas que solicitaban. El gerente de Cargill Indonesia, F.M. “Parky” Parkinson, aprobó y firmó el acuerdo, e inmediatamente comenzó la rápida construcción del edificio de la escuela y de la granja de cría. Hoy en día, ambas instalaciones siguen en pie. Con el objetivo de seguir fortaleciendo las comunidades locales, Cargill también ofrece apoyo a más de 85 escuelas en 16 ubicaciones de Indonesia.

Pero la historia no termina allí. Construir nuevas escuelas se convirtió en una parte esencial del apoyo que Cargill les brinda a las comunidades agrícolas de todo el mundo. Más de 100 escuelas financiadas por Cargill en países como China, Turquía, Vietnam y partes de África están fomentando un sistema sin trabajo infantil, y a la vez les brindan estabilidad, educación y la promesa de éxito futuro a las comunidades rurales de regiones remotas.

Con el apoyo de la comunidad, F.M. “Parky” Parkinson, de Cargill, firma los documentos y le entrega oficialmente la nueva escuela al gobierno de Indonesia.
 

En la escuela, hay una placa que dice lo siguiente: “PT Cargill dedica esta escuela a las futuras generaciones de Sukabumi a fin de permitir el avance de la educación sobre agricultura y animales”.