Una nueva solución para mantener las rutas seguras durante el inverno
Durante décadas de innovación, Cargill libera todo el potencial de los métodos de anticongelamiento para brindar más valor a sus clientes de sal.
January 01, 2015
El frío y la nieve son condiciones climáticas que presentan grandes desafíos a los conductores en distintos lugares del mundo. El hielo, además, afecta a la infraestructura pública, dado que su tratamiento puede corroer rutas y puentes, lo que ocasiona gastos de millones de dólares en reparaciones. Durante décadas, Cargill ha trabajado para resolver estos problemas: desarrolló soluciones de anticongelamiento innovadoras que derriten el hielo de manera eficaz y minimizan el daño ocasionado a los vehículos, las rutas, los puentes y el medioambiente.
La empresa entró al negocio de los productos anticongelantes en 1955 y, para la década de 1960, ya buscaba la forma de mejorar el rendimiento de sus productos de sal. Un producto anticongelante exitoso debía satisfacer las exigencias de los clientes en cuanto a costo y eficacia, y, al mismo tiempo, minimizar la corrosión.
Cargill comenzó a analizar fórmulas para lograr un producto mejorado que ofreciera las mismas propiedades de anticongelamiento que la sal descongelante con aditivos anticorrosivos que protegieran la superficie en la que se aplicara. El resultado fue Carguard, el primer producto anticongelante de este tipo. Aunque los beneficios de Carguard respondían a las necesidades de productos anticongelantes de los clientes, este era más costoso que la sal sin tratamiento y no cumplía con los requisitos medioambientales.
En 1989, Cargill lanzó una nueva mezcla, el anticongelante anticorrosivo CG-90 Surface Saver®, que derretía el hielo más rápido y a temperaturas incluso más bajas que la sal a granel. Aunque el anticongelante CG-90 fue bien recibido por el público, Cargill continuó analizando otras estrategias. Una de ellas fue el anticongelante mejorado ClearLane®, la primera sal anticongelante premezclada. La mezcla de sal descongelante, cloruro de magnesio y melaza de caña de Cargill, presentada en el año 2000, descongelaba las rutas cubiertas de nieve a temperaturas incluso menores que el anticongelante CG-90, y requería menos aplicaciones.
La versión original de CG-90 Surface Saver®, lanzada en 1989, es un anticongelante que se derrite rápidamente, no corroe los puentes y las rutas, y es seguro para el medioambiente.
Ahora, los departamentos de obras públicas de Estados Unidos confían en el anticongelante mejorado ClearLane durante los meses de invierno. “Nos estamos alejando del negocio de la remoción de nieve para ingresar al negocio del control del hielo”, explicó el director de obras públicas del Centro municipal del municipio de Stroud, Pennsylvania. “Se adhiere a la ruta y derrite el hielo, y esos son beneficios claves”.