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Crear oportunidades a partir de la educación

Para asegurarse de que sus empleados de América Central puedan obtener una educación de nivel secundario, Cargill lanza un programa innovador de enriquecimiento.

January 01, 2015

Para mantenerse seguros en el entorno de las operaciones de la planta, los empleados deben saber leer las instrucciones y advertencias publicadas. En 2011, poco tiempo después de ampliar sus operaciones de producción de carne en América Central, Cargill descubrió que una gran cantidad de los nuevos empleados de Costa Rica no sabían leer, y muchos no habían terminado la escuela primaria.

Para resolver este problema, en 2013, en las divisiones de Cargill en Costa Rica se comenzó a ofrecer a los empleados la oportunidad de completar la educación primaria, que incluye aprender a leer y escribir, así como la opción de graduarse de la escuela secundaria. El programa se llevó a cabo junto con el Instituto Nacional de Aprendizaje (INA), una organización dirigida por el gobierno que busca brindarles a los ciudadanos acceso a la educación. Una parte de los impuestos que paga Cargill sobre las nóminas se dirigen directamente al INA y financian el desarrollo del nuevo programa, que es muy similar a la iniciativa de educación para los empleados de Cargill en Honduras. El programa está diseñado para ser conveniente y de fácil acceso: los instructores acuden directamente a las instalaciones de Cargill y dan cursos sobre lectura, escritura, español, inglés, comunicación, gerencia, informática y temas técnicos.

El objetivo del programa es brindarles a los empleados la oportunidad de alcanzar el estándar mínimo de educación (sexto grado) y darles la opción de graduarse de la escuela secundaria. Si los empleados eligen seguir después de la escuela secundaria, pueden asistir a cursos de nivel superior en otras instalaciones del INA.

Los empleados que participan del programa asisten a clases luego de sus respectivos turnos en las plantas de Cargill. Llevar a cabo los cursos en las mismas instalaciones resulta muy conveniente para los empleados, que pueden no tener una manera sencilla de acudir a la escuela. Además, las instalaciones de Cargill son cómodas, limpias y familiares para los empleados.

“El programa trae beneficios para todos”, explicó Karen López, gerente de recursos humanos de la división de carnes de Cargill en Costa Rica y responsable del programa de educación del país. “Los empleados reciben educación y están más preparados para encontrar nuevas oportunidades dentro de la compañía, y a la vez Cargill tiene una fuerza laboral más capacitada, a la que puede comunicar información importante de forma más eficiente”.

El Centro Mexicano para la Filantropía reconoció a Cargill por su abordaje único e innovador para asegurarse de que sus empleados de América Central tengan acceso a una gran variedad de oportunidades de aprendizaje. Varias compañías han recurrido a Cargill para obtener más información sobre cómo podrían implementar un programa similar en sus propias instalaciones.

Hasta ahora, se han inscripto más de 85 empleados en el programa de Costa Rica. Cuatro de ellos realizan cursos de nivel primario. “Algunos de nuestros empleados nos cuentan que están muy contentos de haber podido asistir a clases en Cargill”, comentó López. “Ahora pueden ayudarles a sus hijos con la tarea”.