skip to main content

Ayudar a McDonald’s a servir un mejor desayuno

En los años 90, la cadena de comidas rápidas se enfrentó a un problema: aunque increíblemente popular, la nueva receta del burrito de desayuno estaba lentificando el negocio.

January 01, 2015

Cuando McDonald’s presentó su burrito de salchicha, a mediados de los años 90, rápidamente se convirtió en un éxito. Sin embargo, detrás de escena, la elaboración del burrito llevaba mucho tiempo y requería un trabajo intenso. Un único burrito implicaba hacer huevos revueltos, cocer vegetales y salchichas, y luego enrollar manualmente todos los ingredientes en una tortilla. Pronto, McDonald’s observó que se necesitaba un nuevo proceso para simplificar la complejidad operativa de la cocina y servir un producto más consistente a los consumidores.

Cargill’s Sunny Fresh Foods (ahora Cargill Kitchen Solutions) intervino para ayudar: desarrolló una nueva receta que acortaba el tiempo de preparación y conservaba el sabor y la textura deseados del burrito. Fue un éxito instantáneo, que rápidamente se incorporó en el sistema completo de restaurantes de la empresa, lo que redujo costos y creó una experiencia más consistente para el consumidor.

Mcdonalds Breakfast Burrito Inpage Luego de la optimización de las operaciones en el área de la cocina, más tarde McDonald’s lanza dos versiones de edición limitada: el burrito de chorizo (arriba) y el burrito de bistec y huevos.

El éxito del burrito de salchicha abrió paso a dos opciones más del menú de edición limitada: el burrito de bistec y huevos y el burrito de chorizo, lanzados en 2013 y 2014, respectivamente.

Además de impulsar una rentabilidad agregada para el negocio del desayuno de McDonald’s, la innovación le valió a Sunny Fresh Foods el prestigioso premio Malcolm Baldridge National Quality Award en 1999, un honor que Cargill Kitchen Solutions recibiría nuevamente en 2005.