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Luchar contra la deforestación y la pobreza con soja sustentable 

Luego de abrir una planta de procesamiento de soja en Brasil, Cargill se asocia con un grupo conservacionista para ayudar a proteger el Amazonas.

January 01, 2015

Las comunidades de la cuenca amazónica de Brasil se han enfrentado durante mucho tiempo con un complejo desafío: cómo ayudar a los residentes a participar en la economía de la región sin producir más destrucción de los recursos naturales preciosos de la región. Luego de que Cargill abriera una terminal de exportación de soja en la región rural de Pará en 2003, comenzó a trabajar de forma estrecha con The Nature Conservancy (TNC) para responder a la demanda. Juntos, crearon una solución que empodera a los agricultores locales de Brasil y protege la selva tropical.

Ubicada estratégicamente en la intersección de los ríos Amazonas y Tapajós en la ciudad de Santarém, la terminal de última generación de Cargill ofrece a los pequeños agricultores de la región del norte un acceso más fácil a los barcos de exportación y también proporciona a esos barcos un acceso más rápido al Océano Atlántico. Sin embargo, inicialmente, los grupos de conservación temían que la terminal avanzara con la deforestación al alentar a los productores a limpiar y quemar la selva tropical para hacer espacio para los cultivos.

Para aliviar estas inquietudes, Cargill colaboró con TNC para establecer el programa More Sustainable Soy en 2004, que tenía como objeto apoyar la implementación del Código Forestal de Brasil y ayudar a extender la soja en áreas limpiadas anteriormente, evitando la deforestación. Al solo aceptar soja cosechada de manera sustentable de tierras no deforestadas, Cargill y TNC incentivan a los agricultores a cumplir con el código, lo que estimula el crecimiento económico mientras se protegen los recursos ambientales.

“No conozco a otra empresa que ayude a los proveedores a cumplir con reglamentaciones. Este es el único estado de Brasil donde las grandes empresas fomentan activamente la conservación del Amazonas”.
— Benito Guerrero, director de proyectos de The Nature Conservancy, 2010

Las medidas tomadas por Cargill y TNC han dado como resultado mejoras significativas. Santarém pudo estabilizar la deforestación en solo seis años, una proeza que algunos predecían que llevaría un siglo lograr. Además, en 2014, Brasil anunciaba que la deforestación en el Amazonas había disminuido en casi un 80 %, y en años recientes Santarém no había informado instancias de deforestación.

Actualmente, Cargill y TNC continúan apoyando a Pará, mientras el gobierno se prepara para supervisar la región del Amazonas. Cargill también planea ampliar aún más su terminal de exportación, y crear una infraestructura que ayudará a la comunidad agrícola de Brasil a continuar luchando. .

Supporting Brazilian Forest Inpage

Benito Guerrero de TNC inspecciona un tipo de árbol nativo del Amazonas como parte de los esfuerzos del programa More Sustainable Soy de reconstruir la selva tropical.