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El Cargill Bulletin mantiene a los productores informados

En 1926, cuando la comunicación rural era escasa, Cargill imprime por primera vez un boletín informativo, el Cargill Crop Bulletin, que se convierte en una fuente confiable de noticias para la comunidad agrícola. 

January 01, 2015

En los años 1920, los productores vivían aislados, si se considera que solo el 9 % de los estadounidenses tenían electricidad y solo unos pocos tenían teléfonos. Cuando, en 1926, apareció la primera edición del Cargill Crop Bulletin en los umbrales de los hogares de los agricultores, fue la primera vez que la mayoría pudo conectarse, tanto con Cargill como entre sí.

Para transmitir información útil a su red de proveedores rurales, Cargill comenzó a imprimir diez números cada año desde su sede en Minneapolis, Minnesota, que presentaban informes detallados sobre los crecimientos de granos que cubrían las condiciones que se presentaban en Estados Unidos y Canadá. Fue un recurso revolucionario, que contenía información concisa y precisa recopilada por Cargill a partir de una multitud de proveedores y distribuidores en toda América del Norte. Para la comunidad agrícola, se convirtió rápidamente en una fuente esencial de noticias, que proporcionaba resúmenes sobre el clima, precios actuales y otros elementos del mercado, estado por estado, que afectaban el suministro y la demanda de granos.

El Cargill Crop Bulletin , que incluía descripciones breves y precisas, también servía como herramienta para impulsar cambios importantes. En un número de 1934, las palabras “hemos tenido algunas fuertes tormentas de polvo” informaban una de las eras castigadas por la sequía más catastróficas que se habían registrado, recordada como Dust Bowl (cuenco de polvo).

“La sequía avanza mucho. Necesitamos lluvias. Recorrimos en automóvil los últimos dos días, viajes de 400 millas, y encontramos maíz secándose, incendiado y arruinado”. 
Cargill Crop Bulletin, 30 de julio de 1934

Si bien el Bulletin  no podía modificar el clima, ayudaba a los productores a comprender los efectos generalizados y a prepararse para mejores temporadas.

A medida que la industria se volvía más sofisticada, también lo hacía el informe. Desde los años 1960 en adelante, ocurriría una serie de cambios significativos: el formato se amplió y se ajustó la frecuencia de impresión. Para fines de los años 1970, algunos informes de estados habían sido reemplazados por cobertura sobre asuntos políticos y políticas agrícolas. Esta evolución se reflejó de manera más oficial en 1982, cuando la publicación acortó su nombre a Cargill Bulletin (Boletín de Cargill).

Para fines de 1990, otros medios se habían vuelto más eficientes en la elaboración de informes sobre los estados del clima y los cultivos, lo que atenuó la necesidad de elaborar el boletín sobre cultivos. En 1993, la empresa lo transformó en una fuente de noticias exclusiva, y mantenía actualizada a la comunidad agrícola sobre las políticas agrícolas y asuntos mundiales. Para el año 2000, Cargill decidió retirar el Cargill Bulletin, dejando atrás un patrimonio de contenido que orientó a la industria hacia el crecimiento rentable y la expansión internacional.