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Enfoque en la seguridad del lugar de trabajo

Luego de dos accidentes producidos en la manipulación de granos, Cargill establece estándares de seguridad que continuarán evolucionando, protegiendo a los trabajadores de la industria en todo el mundo.

January 01, 2015

Con polvo de granos combustible, maquinaria pesada y cientos de personas, las primeras instalaciones de granos de Cargill eran peligrosas por naturaleza. Afortunadamente, durante varias décadas no se produjeron accidentes en la empresa; no obstante, en febrero de 1931, un empleado sufrió una lesión mortal cuando el trigo empaquetado sobre el cual se encontraba parado colapsó.

Tres años después, ocurrió otra tragedia. Una explosión de polvo de granos masiva prendió fuego el elevador terminal de la empresa en Omaha, que había sido diseñado personalmente por el vicepresidente de Cargill, John MacMillan, hijo. Fallecieron tres empleados y muchos otros sufrieron lesiones graves.

Mientras que una investigación reveló que el diseño de John, hijo, ayudó a evitar que se produjeran mayores pérdidas humanas, los accidentes inspiraron un enfoque dedicado a la seguridad en el lugar de trabajo. Para el año 1934, Cargill presentó una innovadora campaña en toda la empresa que presentaba un nuevo índice de seguridad, educación sobre la manipulación segura de granos y su original concurso de seguridad, que desafiaba a las plantas a operar sin que se produjeran accidentes.

En los años 1950, Cargill adoptó nuevas medidas para mejorar la seguridad en el lugar de trabajo. La empresa estableció su innovador laboratorio de granos cerca de las oficinas centrales actuales de Cargill en Minneapolis, Minnesota, un espacio de última generación dedicado a realizar investigaciones y estudios sobre accidentes.

En la instalación, los investigadores desarrollaron un elevador de granos educativo modelo de 18 pulgadas de alto hecho de metal, que presentaba piezas reemplazables compuestas de papel de diversos grosores y un dispositivo eléctrico generador de chispas interno. Demostraron que solo un cuarto de cucharada de polvo, encendido por una única chispa dentro del elevador, presentaba las condiciones para que se produjera una enorme explosión. La investigación en el laboratorio de granos ayudó a Cargill a comprender mejor los peligros del polvo de granos combustible, y motivó a la empresa a crear métodos más seguros para manipular y almacenar granos.

Actualmente, la seguridad en el lugar de trabajo es una piedra angular del compromiso de Cargill con la responsabilidad corporativa. En las instalaciones grandes y pequeñas, la empresa trabaja para mejorar constantemente la seguridad en condiciones que presentan desafíos permanentes que van más allá de los granos, lo que refleja la evolución a una presencia mundial y su respeto inquebrantable para con los empleados.